El aprendizaje se define como la actividad cuyo protagonista es el sujeto que adquiere conocimientos, todos los demás, incluido el docente, es secundario. Por eso, para garantizar el aprendizaje, no basta con la asistencia del estudiante, con su presencia física en clase, o con la acumulación de horas frente a un libro. Quien desee aprender debe adoptar una actitud activa, debe asumir su protagonismo y superar la tendencia a la comodidad (Dejar de ser flojo). Toda técnica de estudio, toda estrategia para la hacer más cómodo el aprendizaje parte de este presupuesto.
La formación integral de los estudiantes pretende el desarrollo de capacidades, valores y habilidades que favorezcan su trayectoria académica. Este es un proceso continuo, permanente y participativo que busca lograr la realización plena del estudiante, preparándolo para enfrentar con éxito los problemas existentes en la sociedad.
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