El trabajo colaborativo consiste en una nueva organización, característica sobre todo del entorno digital, en el que los individuos se unen con una dinámica común que les permite alcanzar determinados objetivos que no serían posibles si lo hicieran de manera individual, o que los alcanzan con una mayor optimización de recursos.
El trabajo colaborativo supone poner en común conocimientos, materiales e ideas con la finalidad de compartirlos, normalmente de forma desinteresada para construir un conocimiento común que se pueda utilizar globalmente.
También se define como aquellos procesos intencionales de un grupo para alcanzar objetivos específicos, más que herramientas de dar soporte y facilitar este tipo de aportes. Un ejemplo de esto son las llamadas tecnologías de la información y la comunicación. Este concepto surge a partir de las posibilidades que ofrece Internet para participar en proyectos masivos, lo que se ha convertido en un modo común de trabajo libre.
Las dinámicas del trabajos en equipo son diferentes, ya que tienen un liderazgo definido, mientras que esta organización es informal y no hay un encargado. Se trata de estructuras horizontales o planas sin una autor exclusivo o reconocido que buscan una cooperación eficaz. Otra diferencia está en que la responsabilidad es individual y no compartida y lo que se busca es producir conocimiento.
IMPORTANCIA DEL TRABAJO COLABORATIVO
Los proyectos de participación masiva en Internet fueron los que hicieron surgir el trabajo colaborativo como un modo común de trabajo libre. Existe una interdependencia entre todos los miembros, puesto que el resultado final les incumbe a todos por igual. Esto tiene tanto ventajas como desventajas.
La base de este trabajo es la voluntad de compartir información, ideas y puntos de vista mediante el soporte tecnológico. La importancia del trabajo colaborativo está en la interacción y construcción colectiva de conocimientos. Se utilizan diferentes herramientas con las que los trabajadores se comunican entre sí
El trabajo cooperativo sirve para construir de manera colectiva conocimiento e interactuar. Combinan diferentes pensamientos, lenguajes y visiones en un mismo sentido con buenos resultados. Mediante diferentes herramientas permite a los trabajadores comunicarse entre sí y retroalimentarse de las ideas del resto.
Entre los factores que influyen en la puesta en marcha del trabajo colaborativo destacan el compromiso y motivación de los participantes, su confianza, las habilidades heterogénas y su capacidad para valorar el trabajo realizado.
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