lunes, 2 de julio de 2018

Redacción y presentación del texto


 La redacción y el estilo de trabajos escritos de cualquier índole, exige la utilización de un lenguaje simple y directo, pero dentro de las formalidades que se requieren para la elaboración de un documento de esta naturaleza. Por ello todo escrito debe ser preciso, claro y breve, para lograr esto se debe ser un/a asiduo/a lector/a, perseverar, analizar, lo que se lee, y revisar cuidadosamente el texto varias veces buscando reducir el número de palabras innecesarias.
 El trabajo debe redactarse en tercera (3ª) persona cuando son de investigación cuantitativa. Evitando el uso de pronombres personales como: yo, tu, él, nosotros; se puede usar la expresión el autor o la autora. Y cuando sean investigaciones cualitativas se redactan en primera persona. Es importante cuidar el uso de acentos, la ortografía y las normas de la sintaxis y redacción, utilizando a la vez los términos propios del lenguaje especializado o técnico.
 El uso adecuado de conectivos, sinónimos, palabras clave en el inicio de párrafos dan al lector idea clara de qué sentido tiene el artículo o escrito que se presenta, da a entender que el que escribe utiliza acertadamente el idioma, las letras y símbolos y la cultura del mismo.



 Aspectos formales 
Desde hace tiempo se cuidan con esmero los aspectos formales de los trabajos. La necesidad de unificar criterios en torno a una norma mayoritariamente aceptada, como lo es la APA, se debe, por lo menos, a tres causas: 

1) La enorme producción de trabajos hace recomendable seguir criterios pragmáticos en su elaboración, procurando realizar las producciones de forma sencilla y comprensible, tanto en su contenido como en su presentación. 
2) El interés que se tiene por la publicación de los trabajos, de tal manera que en su elaboración ya se adoptan criterios que faciliten su posterior edición. 
3) El uso habitual de procesadores de texto hace también necesario aceptar una cierta uniformidad en la presentación de los trabajos, ya que de lo contrario la gran cantidad de posibilidades de variación en los formatos que ofrece la informática podrían llegar a convertirse en serios inconvenientes para la comprensión de las producciones. Téngase en cuenta que una editorial se reserva el derecho a modificar estas normas cuando un trabajo va a ser publicado y adoptar aquéllas que considere convenientes para su difusión acorde con criterios estéticos, económicos o de cualquier índole.

 Tamaño del papel 
Existen diferentes tamaños en el papel empleado para escribir. pero para los documentos científicos e informes técnicos, artículos y trabajos académicos debe ser de 210 por 297 mm (DIN A-4). El trabajo se presenta escrito a una sola cara. Este papel, de color blanco, debe ser de calidad. Todas las hojas deben ser del mismo tamaño y ninguna debe tener pegados recortes de papel. 

Márgenes 
En los trabajos de imprenta se llama mancha de tinta a la superficie impresa de una página. Esta mancha igual en todas las páginas del trabajo, es el espacio comprendido entre los márgenes de las mismas. Los márgenes superiores, inferior y laterales deben tener como mínimo 2.54 cm (una pulgada es el valor por defecto que tienen la mayoría de los procesadores de texto). Es recomendable que la línea tenga 14 cm (unos 55 caracteres) o el equivalente a unos márgenes de 3.5 cm a cada lado. Estas medidas son orientativas, pero deberán ser tenidas en cuenta como referencia en los trabajos. El número di líneas por página no debe exceder de 30 (incluidas notas a pie de página o referencias). No se contabilizan los encabezados ni pies de página ni la numeración.

 Interlineado
 El trabajo se presenta a doble espacio en toda su extensión. Puede utilizarse el triple espacio para separar títulos, citas textuales o gráficos. Conviene tener en cuenta que no deben dejarse al final de una página líneas huérfanas o al comienzo de las siguientes líneas viudas (en ambos casos se trata de dejar una línea sola).
Los procesadores de texto cuentan con una función de prevención de líneas separadas. Los títulos deben empezar una página nueva si quedaran como línea única al final de la hoja. 

Párrafos y títulos 
Al comienzo de cada párrafo es conveniente sangrar con cinco o siete espacios (o con el tabulador). El valor por defecto del tabulador en los procesadores de texto es de 1.27 cm (media pulgada) y es un valor aceptable. Por otra parte, son excepciones en el sangrado el abstract o resumen, las citas textuales y los títulos. Los títulos del trabajo y sus apanados suelen estructurarse en tres o cuatro niveles. Estos pueden estar centrados con letras mayúsculas y/o minúsculas y/o subrayadas. Combinando estas posibilidades obtendremos diferentes niveles de títulos.

Tamaño y formas de letra
Los tipos de letra existentes en la actualidad pueden ser muy diferentes. En los procesadores de texto actuales es muy amplia la gama de letras a elegir, pero en los trabajos utilizaremos un tipo de letra único que se corresponda con los siguientes: Courier, CG Times. Times New Roman, Sans Serif o similares. En cualquier caso, en una máquina de escribir debemos elegir el paso diez 10 (pica) o doce 12 (élite), y cuando trabajamos con un procesador utilizaremos un tamaño de letra de doce puntos como máximo. 

No es conveniente modificar el tamaño de la letra dentro de un mismo trabajo. Entre los tipos de letra podemos señalar la utilización de letras negritas, cursivas, mayúsculas y versalitas. La letra normal es la que se empleará mayoritariamente en la composición del texto escrito.

 La letra cursiva o subrayada será utilizada en los siguientes casos: (a) títulos de las obras literarias y científicas; (b) títulos de periódicos, revistas, anuarios, almanaques y otras publicaciones similares: (c) expresiones latinas y palabras exóticas; (d) sobrenombres, apodos, alias y palabras escritas en idiomas extranjeros: (e) palabras o términos clave dentro del texto, neologismos o tecnicismos que se quieren resaltar. Las letras en negrita se utilizan para resaltar una palabra en el texto, pero no conviene abusar de ellas. Las mayúsculas pueden emplearse en los títulos principales del documento, así como en alguna palabra o palabras que resalten de las demás. Los nombres de autores no son necesario que vayan con todas las letras mayúsculas, aunque cada vez está más extendido en nuestro contexto la utilización de la letra versalita.

 Encabezamientos y números de página
Todas las páginas deben ir numeradas y correlativas, empezando con la página del título. El número debe estar en una zona visible (esquina superior o inferior derecha) a unos 2.5 cm del borde de la boja. Las páginas conviene que tengan un encabezamiento, pues en caso de separación para su publicación deben estar perfectamente identificadas. El encabezamiento puede consistir en las dos o tres primeras palabras del título de forma que no haya lugar a confusión en caso de extravío accidental.

 Abreviaturas
 Siempre que se utilicen abreviaturas deben estar explicadas la primera vez que aparezcan a excepción de las unidades del sistema métrico decimal, abreviaturas latinas, estadísticos y abreviaturas aceptadas como palabras (e.g., CD-ROM). 

Citas en el texto
 Las citas textuales que sean tomadas de otros autores y no excedan de 40 palabras deberán ir entre comillas y en la misma redacción del párrafo al que pertenecen. Cuando las citas superan las 40 palabras se separan en un párrafo aparte y se sangra un tabulador (cinco o siete espacios) todo el texto que queremos reseñar. No olvidar señalar el autor, año y página de la que se ha obtenido el texto. 

Las citas deben tener su correspondiente referencia para facilitar la búsqueda al final del trabajo en las referencias bibliográficas. Cuando se cita al autor directamente la fecha, entre paréntesis, sigue al autor, si se hace indirectamente tanto el autor como el año irán entre paréntesis y separados por coma

Aspectos técnicos 
Para la presentación de trabajos académicos y su publicación conviene tener en cuenta las siguientes orientaciones.

 Portada o página de titulo
 La portada recoge el título del trabajo, en líneas centradas en los márgenes y a doble espacio. El título, que no ha de ser muy extenso, debe indicar claramente el objeto principal del estudio o trabajo. También deben incluirse el nombre del autor o autores y su lugar de trabajo habitual o institución a la que pertenece, además de la fecha, año o mes y año. 

Introducción
  La introducción del trabajo recoge la intención del autor, y presenta el problema o tema específico de estudio (los objetivos o hipótesis). Se describen las principales características del trabajo, una breve discusión sobre los antecedentes teóricos y empíricos, y se definen los conceptos principales que serán utilizados en el estudio. También puede incluir el resumen de los planes en las que se ha estructurado el trabajo y el proceso de elaboración que se ha seguido. 

 Cuerpo del informe
 Es la parte que desarrolla propiamente el trabajo. Está estructurada en apartados y epígrafes y recoge el 90 por ciento del trabajo. En él se describe el método seguido, los hallazgos encontrados, el proceso de producción y recogida de datos y su análisis, así como los principales instrumentos y procedimientos empleados. Al final se presentan los resultados y conclusiones. 

 Referencias bibliográficas
Al final del informe aparece la sección de referencias a obras y trabajos consultados. Todas las citas que aparecen en el texto deben estar en la lista de referencias bibliográficas, así como todas las referencias bibliográficas deben haber sido introducidas en el texto. La lista de referencias debe ser sucinta, no exhaustiva, debe ofrecer un listado suficiente de los trabajos que han servido de apoyo al informe realizado. Conviene elegir las referencias de manera juiciosa y citarlas de forma precisa.

 Apéndice o anexo 
Aporta una información detallada que de otra forma hubiera distraído la lectura en el cuerpo del informe. Esta sección del trabajo incluye listas de palabras. Experimentos, tablas, una muestra del o los cuestionarios empleados o cualquier otro instrumento de la investigación o estudio. En el texto del trabajo se hace referencia a los contenidos del apéndice. Un trabajo puede incluir más de un anexo o apéndice.

 Aspectos prácticos
 Las orientaciones que aquí presentamos se deben interpretar como recursos diversos para mejorar la elaboración de los trabajos. 

 Consulta de trabajos
 Puede ser muy útil consultar trabajos ya realizados de características similares al que queremos realizar, acudiendo a bibliotecas, archivos o centros de documentación. 

Estilo de escritura
 Conviene escribir de forma clara, concisa y sencilla, con un estilo literario adecuado al tipo de trabajo que elaboramos, con corrección ortográfica y sintáctica. No conviene que los párrafos sean muy extensos ni que en ellos se expresen ideas diferentes, es mejor expresar una idea, un concepto o un tipo de relación en cada párrafo.

Esquemas 
Cuando se considere necesario. o si el texto es muy extenso. se pueden incluir esquemas o resúmenes en forma de cuadros o gráficos para facilitar la comprensión y el repaso del texto. 

Leyendas
 Es necesario que todos los gráficos, tablas o esquemas dispongan de su numeración (para poderlas referir desde el texto) y, sobre todo, de la leyenda o explicación resumida para facilitar su comprensión. 

Notas y pies de página
 En la medida de lo posible conviene evitar el uso o la profusión de notas y de pies de página, pues a menudo se usan para anotaciones o explicaciones marginales y dificultan o distraen el proceso de lectura y, por lo tanto, la comprensión del texto. 

Abreviaturas y siglas
 En el caso de abreviaciones o siglas usuales y conocidas habitualmente no se debe incluir ninguna aclaración. El uso de abreviaciones o siglas poco conocidas obliga a su descripción detallada, por lo menos la primera vez que aparecen en un texto.

Citas 
Un texto no es mejor que otro por tener muchas o pocas citas y referencias a otros textos o autores. Las citaos deben situarse en los lugares adecuados, donde sean necesarias y sirvan para ilustrar nuestras ideas o propuestas. Las referencias a otros autores deben expresarse correctamente, así como las citas textuales que incorporarnos 81 texto, de las que no conviene abusar.

 Producción escrita 
Los trabajos se elaboran en soporte informático (disquete) y habitualmente se presentan en soporte papel. El soporte informático, además de las facilidades que aporta a la realización del trabajo, facilita su almacenamiento, simplifica su envío postal y, sobre todo, permite remitirlo por vía telemática.

 Materiales de trabajo 
Una vez finalizado un trabajo deben guardarse ordenadamente todos aquellos materiales que han servido para su elaboración: registros, tablas de cálculo, textos, apuntes. etc. 

Correcciones 
Si lo creemos oportuno, podemos dar a leer el trabajo a un corrector de estilo y, también, a una persona experta en el tema para que nos emita un juicio preliminar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario